16 nov 2007

Atónito suspenso

La pluma inunda el ave.
La rosa se concentra
y pétalo por pétalo
refugia su perfume
en sus espinas.

El árbol , regresando por la savia
busca el lodo y el hueso
y acurruca su verde en la semilla.

El hombre se repliega en sus facciones,
toca su llaga viva, e introduce su imagen en su sangre.
Todo colmillo monda en su blancura,
toda forma dibuja su contorno,
todo espesor defiende su volumen.
Es el santo y la seña,
es el repliegue,
la norma concentrada,
el ruido que se oye y se vigila.
El ojo abierto,
la pezuña en vilo,
el camino sin nadie,
la palabra seca,
el mar que roza a Dios,
traga su espuma
y detiene sus olas
esperando.

Hector Rojas Herazo.
Poeta que tiene una de las grandes novelas de la costa colombiana, injustamente eclipsado por Garcia Marquez.

3 nov 2007

A ti, a todaos

-La interrogación sólo enmudece ente el amor
"¿Para qué amar?" es la única pregunta imposible.

-El amor no es misterio, sino el lugar donde el misterio se disuelve.


De Nicolas Gómez Dávila, en : Escolios a un Texto implícito. Villegas Editores. 2001.