27 mar 2008

El cine o las películas como les deciamos...

Un correo hace poco me hizo recordar lo que son los países y los idiomas para nosotros los que tenemos más de dos siglos de tener raíces en el continente americano. Por eso quiero contar lo que sentía ante el cine italiano que se vió por Bogotá cuando finalizaban los años setenta. No porque no hubiera llegado antes sino porque fue en esos años cuando lo conocí. Comenzaba mi vida universitaria y entonces en los cine clubes ya se rodaban las clásicas de Fellini, Vitorio de Sica, Luchino Visconti, Ettore Sccola, Bertolucci; en realidad asistía a los ciclos de cine clubes que iniciaban con el neorrealismo italiano y en ellos se mostraban películas que eran, unas mas que otras: clásicos. Fueron todas muy bellas. Algunas no las entendía y creo no haberlas entendido nunca, como 8 1/2, por ejemplo. Pero el cuento no era entenderlas sino gozársela. Y el goce estaba desde la sonoridad del idioma , de la figura, de todo el encanto que tiene Italia para la sensualidad. Por eso es importante detenerse en esa huella que dejó en estas tierras ese cine mas cercano ideológicamente, mas caluroso emocionalmente, que permitió también entender por qué no sólo existían los gringos.

14 mar 2008

La casa de las muñecas




Llueve y hace frío en Bogotá. La semana se cocina en olor a teatro, que con el clima se hace más intimo: el festival Iberoamericano. Hoy viernes no salió el sol. La luz tiene el color de la tristeza, el silencio de los que caminan solos buscando un sitio para almorzar. Enfrentando a codazos un espacio sin televisión –imposible anhelo- pues la cajita ha invadido hasta los restaurantes de oficinistas, donde se la mira de reojo y sin atención, al menos que halla un muerto ilustre. Bandido o no.

Mientras tanto, me siento a disfrutar mi última visión, esa que tuve ayer ante La casa de las muñecas de Ibsen. Soberbia. No pensé que un símbolo aparentemente obvio como el de unos enanos dando órdenes y sometiendo a su mujer se pudiese manejar con tal grado de sofisticación. Fue una gran obra de teatro de la compañía estadounidense Mabou Mines en la que los símbolos no son panfletarios, sino sutilezas del arte. Hace más de 100 años que este noruego hizo el boceto que desnudó el machismo. Nunca me había sentido tan bella y ridículamente mostrado.

12 mar 2008

Elegía


ELEGÍA PURA
Aquí no pasa nada,salvo el tiempo:irrepetible música que resuena,ya extinguida,en un corazón hueco, abandonado,que alguien toma un momento,escuchay tira.

7 mar 2008

¿final?




Si, hay algo que que hace de la política latinoamericana un circo. Esos gritos y estridencias que amenazan enfrentamientos.Luego los abrazos y las sonrisas. Pero quedan heridas en cada país y procesos políticos que tienen una lógica que está por fuera del escenario de la Cumbre de Río en República Dominicana. Esas cosas no se sellan con un estrechón de manos. Los medios viven de la noticia y los políticos. Y muchos solo viven de lo que dicen las noticias. En Colombia es difícil alejarse del sobresalto...