24 nov 2008

Hay árboles



Conservabas varias instantáneas captadas por el objetivo de la Linhof: trigales amarillos, colinas rosadas y ocres, casucas blancas, línea avariciosa de una acequia jalonada de árboles frutales: Tras el panorama desnudo y uniforme de la meseta la inesperada variedad de colores regala y cautiva la vista. El viajero descubre una hondonada extensa, enardecida por la perenne caricia del sol. Las reservas forestales del Estado comienzan poco más lejos y la vegetación se enriquece de modo brusco. Hay árboles , boscaje, espesuras, umbrías. En la otra vertiente del paisaje el verde escala y recubre progresivamente la montaña hasta la apoteosis cimera de los pinos. Estas son Señas de identidad de Juan Goytisolo de 1966 a quien empiezo a conocer y le reconozco ese saber ser difícil de los grandes. El premio ganó con él.

21 nov 2008

Barullo y Chavez

De pan, circo, y pirámides parecía todo ese barullo de conversación que alcanzaba a escuchar de una mesa cercana. Y con el rabo del ojo presencié la escaramuza entre algunos contertulios del Café de Moncho, que alborotó el avispero de la noticia más difundida del último tiempo. (Todas las emisoras colombianas llevan toda la semana hablando de los mismo y cada día se sabe mas y mas de los mismo: que un estafador de 28 años le tumbó a casi 500 mil personas parte de sus ahorros). El viejísimo cuento de la pirámide. Eso y la política que siempre ha sido sucia, aunque no siempre violenta. Pero estamos pasando por una etapa en que tienden a unirse. Están tan polarizadas las cosas que me sorprendo con el editorial de Petkoof de ayer:"Cada victoria de la oposición debilitará a Chávez". No hay duda que la resistencia de los que viven en Venezuela debe estar acompañada de elevados niveles de adrenalina. Ojalá en Venezuela alcancen la victoria los que no se dejan engañar y acaben también con la pirámide de Chavez. Con ustedes amigoas.

11 nov 2008

Oriente







Estas son unas fichas del juego majjong o mahjong, uno de esos misterios asociados con la China. Fue la primera imagen que evoqué al poner en contacto dos lecturas una menos reciente que la otra. Luego noté que ambos autores habian hecho lo contrario de lo que esperaba de ellos. Por ejemplo, en Tokio blues de Murakami se habla de música y de buena música pero no de Jazz. A pesar de que Murakami administró y fue dueño de un club de Jazz. Así logra despistar a los que se las dan de eruditos del jazz, -yo mismo creí que valía la pena una novela con fondo de jazz a través de la sensibilidad de un Japones. La compré, la leí y…mentiras. Ese no es el cuento. Pero sí hay música -¿puede no haberla?- Y logra su objetivo al despistarnos incluso en lo que se espera de un Japonés. Muestra las semejanzas de occidentales y orientales en nuestra manera de sentir. Sin mostrarnos iguales nos conecta a esa sensibilidad que traspasa hoy a la música occidental. Y no digo más confiando en no dañarle la lectura a nadie. Pero ocurre que en estos días leí a Cesar Aira y no pude sino poner en relación Tokio Lblues con su novela. Una novela China, se llama estem otro lado del contacto. Cesar Aira logra crear la burbuja en la que podemos vivir mientras se lee algo que vale. En este caso la China rural de la revolución cultura. También una historia de amor. Y debo admitir que caí en su trampa y lo disfruté. Lo que busqué en Murakami me lo ofreció Aira.

5 nov 2008

Otro día


Algunos radicales de pensamiento no se dan el lujo de alegrarse porque un negro llegó a la presidencia de los Estados Unidos. Yo sí me alegro. Aunque sé que es sólo un paso más, tendrá repercusiones simbólicas muy importantes para la democracia y el movimiento afro.

Pienso en el soplo de fuerza que recibirán los negros cartageneros, para que no se sientan siempre perdedores. Para que estos bellos poemas queden sólo en la historia de la literatura:


Cuando yo vine a este mundo,
nadie me estaba esperando;
así mi dolor profundo
se me alivia caminando,
pues cuando vine a este mundo,
te digo,
nadie me estaba esperando.

Nicolás Guillén