14 jun 2007

Caminando

Hay una historia que comienza en febrero de 1820 cuando nace el padre del narrador de una bella novela. Cinco meses después de que Simón Bolívar entrara victorioso en la capital colombiana recién liberada. Ciudad esquizofrénica que en adelante se llamará Santa Fe o Bogotá, esa mierda de sitio, dice el autor. Desde allí inicia su recorrido hacia la provincia de Panamá Don Miguel Altamirano para hundirse en el fango de una Colombia que se desintegra; en la que se unta de barro, construye ferrocarriles y fracasa como periodista testigo de la construcción de un canal.¿Habría podido terminar Colombia ese canal y después no perder a Panamá? Esa pregunta no puede hacérsela el personaje sino el lector. Juan Gabriel Vásquez, el autor, sólo nos cuenta las vicisitudes de una ficción intensa que se refugia en los hechos. Los personajes pasan por la Cartagena del siglo XIX antes de llegar al más emblemático de los lugares de paso para los intereses norteamericanos… “El mundo enloquece. De repente, la costa este de los EE.UU se da cuenta que la ruta hacia el oro pasa por la oscura provincia istmeña…”. Cartagena el escalón anterior al futuro, lugar de turismo y hoy de arribo sin opción para desplazados por la violencia de las Sabanas de Bolivar. Aaayyy Cartagena, tiempos en que se oia más el silencio que el aguacero. Historia que recorría caminando diariamente la calle que une el Barrio Manga y elCentro histórico de la Ciudad. La Calle Larga de los años setenta. Nombre que debería cambiarse cuando queden atrás esas largas sombras de dolor dibujadas en el libro: Historia secreta de Costaguana.

1 comentario:

ricardo flores dijo...

¡Qué ganas de leer esa novela!
¡Qué ganas de leer sólo colombianos!
Lei a Santiago Gamboa y, sobre todo, a Fernando Vallejo, un vicio. Incluso El mensajero, esa ¿novela? sobre Barba-Jacob, poeta grandioso del que he leído todo lo que he pillado en la web. Sólo eso, ¿dónde encuentro más?
Quiero se colombiano.
Saludos,
RF