3 nov 2007

A ti, a todaos

-La interrogación sólo enmudece ente el amor
"¿Para qué amar?" es la única pregunta imposible.

-El amor no es misterio, sino el lugar donde el misterio se disuelve.


De Nicolas Gómez Dávila, en : Escolios a un Texto implícito. Villegas Editores. 2001.

5 comentarios:

Camilo Hoyos G. dijo...

Qué bien escogidos, caborca. Me encanta sobre todo el segundo: de ahí que la experiencia amorosa se parezca tanto a la experiencia mística. Intento recordar un verso de Juan Eduardo Cirlot que recordé leyendo esta entrada, que creo que es algo así como "Te estuve buscando fuera/ y siempre has estado dentro". Prometo futura corrección, pero en eso el misterio siempre ha sido inamovible: en cuanto a seres amorosos, siempre hemos cargado con el misterio dentro, si bien la solución al enigma siempre está en otra parte.
Saludos

Camilo Hoyos G. dijo...

"Nunca te encontraré porque el encuentro/
habría de ser fuera y estás dentro".
Juan Eduardo Cirlot, "La quête de Bronwyn".
Ya sabía yo que no lo estaba recordando puntualmente.
Saludos,
Camilo

Leyla dijo...

Y también un lugar inóspito en la conciencia.

Ana dijo...

Para qué preguntar si el cuerpo mismo a un@ por dentro le está dando toda la información necesaria, verdad?? Gracias por la reflexión.

ricardo flores dijo...

Hay un poema de un poeta chileno llamado Gonzalo Rojas que va por esos lados:

¿Qué se ama cuando se ama, mi Dios: la luz terrible de la vida
o la luz de la muerte? ¿Qué se busca, qué se halla, qué
es eso: amor? ¿Quién es? ¿La mujer con su hondura, sus rosas, sus volcanes,
o este sol colorado que es mi sangre furiosa
cuando entro en ella hasta las últimas raíces?

¿O todo es un gran juego, Dios mío, y no hay mujer
ni hay hombre sino un solo cuerpo: el tuyo,
repartido en estrellas de hermosura, en partículas fugaces
de eternidad visible?

Me muero en esto, oh Dios, en esta guerra
de ir y venir entre ellas por las calles, de no poder amar
trescientas a la vez, porque estoy condenado siempre a una,
a esa una, a esa única que me diste en el viejo paraíso.



Saludos,
RF