Dias lentos
y verdes y amarillos como grandes camaleones
a la orilla del tiempo
Y tal vez azules
Yo los quisiera eternos
sobre un cielo redondo dulcemente curvado
por la mano de un niño
Yo los quisiera azules y redondos
como la vieja taza de peltre en cuyo fondo
volaba hechizada una briza de pajaros
De Romulo Bustos Aguirre En el traspatio del cielo
2 comentarios:
A veces esos días lentos, esos domingos, se parecen bastante a la felicidad. A veces también a la muerte.
Saludos,
RF
Muchas, muchísimas veces el tiempo no se ajusta a lo que nos cunde... pasa por nosotros de todas formas.
Yo lo que quisiera es comprender los domingos por la tarde, :-), no es broma.
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